La deforestación del Amazonas escaló en mayo a niveles récord en Brasil; según la FAO se perdieron 7,6 millones de hectáreas anuales entre 2010 y 2015 globalmente, y un estudio de la Organización Especializada en Comercio Sostenible señala a Europa como uno de los grandes consumidores de los productos que generan deforestación a escala planetaria, entre ellos la madera, la soja (procedente de Brasil y Argentina), el aceite de palma (de Indonesia y Malasia) y el cacao (de Ghana y Costa de Marfil). La FAO culpa a la agricultura del 80% de la deforestación en los países tropicales.
En un documento Bruselas asume la responsabilidad europea en la pérdida de masa boscosa, y abre la puerta a imponer restricciones a las importaciones para frenar el fenómeno. El borrador del texto, todavía sujeto a cambios, afirma que «La Comisión Europea explorará los beneficios potenciales de medidas regulatorias adicionales para minimizar el riesgo de deforestación asociado a las importaciones». Bruselas quiere que los Veintiocho aumenten la compra de alternativas que no dañen los bosques, ayudar a los consumidores europeos a identificar esos productos más responsables, llegar a acuerdos con los países productores para brindarles apoyo técnico y ayudarles así a cambiar de modelo.
Fuente, El País