Un nuevo estudio publicado en ‘Scientific Reports’ consiguió aportar datos sobre las consecuencias  y la relación directa del cambio climático y la migración. Según expresa el texto, en los próximos 20 años se producirá un cambio significativo en la agricultura mundial que provocará un impacto positivo especialmente en la región boreal del planeta. Zonas, como Canadá, Suecia, Noruega, Finlandia, parte de Estados Unidos e incluso Rusia reducirán sus lluvias de manera considerable, ampliando su capacidad agrícola hasta un 44%. Éste panorama, difiere de gran parte de Europa, que ganará un clima seco y desértico.

Por otro lado, aunque el estudio aporte resultados interesantes y con un aire positivo, si es cierto que al otro lado del planeta, los gases de efectos invernadero provocarán todo lo contrario.

Así lo publica el segundo estudio en ‘Mitigation and Adaptation Strategies for Global Change’. Dichos gases serán los protagonistas principales de que, en unos 20-30 años, Colombia vea reducida su tierra cultivable a más de la mitad. Actualmente, el país cuenta con 4,4 millones de hectáreas dedicadas al cultivo del arroz, pero en 2050 se prevé que sólo queden 1,8 millones, como consecuencia del cambio climático.

Por otro lado, China, el gran productor de arroz también verá afectadas sus plantaciones y deberá moverse a latitudes más altas para continuar con dicha actividad de cultivo. Algo que provocaría, no solo la nueva adaptación del principal sistema de ingresos de muchos países sino también, los movimientos migratorios a zonas menos hostiles.

A ambos estudios independientes se suman otras conclusiones como el aumento del nivel del mar que provocaría la migración de aquellas personas que viven en zonas de costa. También, el aumento de cambios drásticos de temperatura provocando situaciones adversas, como inundaciones, tormentas tropicales o meses de extrema sequía, especialmente en zonas como el Pacífico.

Fuente, Compañías de luz