Chile tiene hoy la mayor flota de estos vehículos de América Latina y el Caribe. A principios de este año, 200 unidades salieron a las calles de Santiago como parte de un plan para reducir las emisiones y la contaminación del aire.
El país se comprometió a tener un sistema de transporte público completamente eléctrico para 2040.
El transporte sostenible es fundamental para la acción climática, pero también es clave para proteger la salud de los ciudadanos. Cada autobús eléctrico puede evitar hasta 60 toneladas de emisiones de carbono al año.
En Chile, la contaminación del aire causa al menos 4.000 muertes prematuras cada año, mientras que 10 millones de chilenos están expuestos diariamente a niveles de partículas finas por encima de los estándares de la Organización Mundial de la Salud (OMS), según cifras oficiales.
Fuente, IPS noticias