Cada cinco años, todos los países firmantes del Acuerdo de París deben comunicar sus objetivos nacionales de reducción de emisiones. La finalidad es que se vaya incrementando la ambición de compromisos para cumplir con la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera. En coherencia con este acuerdo internacional, todos los Estados miembro de la Unión Europea (UE) deben definir un Plan Nacional Integrado de Energía y Clima con los objetivos nacionales de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, energías renovables y medidas de eficiencia energética.
España presentó en febrero un borrador y es el único que ha obtenido un aprobado dentro de los 28 planes climáticos que se presentaron a la Comisión Europea. Este es uno de los resultados del informe encargado por la European Climate Foundation a un equipo de expertos del Ecologic Institute y que evaluó los borradores. Sin embargo, ningunos de ellos está en camino de conseguir emisiones netas nulas para 2050.
Fuente, Ambientum