Según reveló un nuevo informe del organismo, la extracción desmedida de arena provoca inundaciones, el agotamiento de los acuíferos y contribuye a empeorar las sequías. El documento titulado ‘Arena y sostenibilidad’ presenta cómo los cambios en los patrones de consumo, el aumento de la población, la constante urbanización y el desarrollo de la infraestructura triplicaron la demanda de esta materia prima en los últimos 20 años.

 

Diariamente se extraen 18 kilos de arena y grava por cada habitante del planeta, llegando a unos 50.000 millones de toneladas cada año. Como se explota más arena de la que se produce naturalmente, se afecta negativamente el planeta. El informe busca generar una conversación mundial respecto a la regulación de la explotación de la arena, el recurso más extraído y comercializado por volumen después del agua. También advierte que, para satisfacer la demanda en un mundo de diez mil millones de personas sin dañar el ambiente, serán necesarias políticas de planificación, regulación y gestión eficaces.

 

Fuente, TRT