Según el primer registro estacional que distingue entre los diferentes tipos de eventos de ‘El Niño’ en los últimos 400 años, el patrón del fenómeno meteorológico cambió dramáticamente. La forma con la que se obtuvieron estos datos fue desarrollando un método innovador que utiliza núcleos perforados de corales.

 

Los resultados de este registro, publicado en ‘Nature Geoscience’, detecta diferentes tipos de El Niño y muestra que se ha vuelto mucho más frecuente en los últimos 30 años que en cualquier otro momento de los últimos cuatro siglos. Durante este periodo de tiempo además de aumentar su frecuencia también aumentó de intensidad. Esta comprensión de los eventos de El Niño es vital porque producen un clima extremo en todo el mundo con efectos particularmente profundos en las precipitaciones y temperaturas extremas en Australia, el sudeste de Asia y América.

 

Fuente, La vanguardia