Autoridades ambientales extreman medidas para mitigar los efectos nocivos que puede generar esta clase de fenómenos. Estudio revela que en la capital antioqueña se registraron un promedio anual de más de 607 mil casos de enfermedades respiratorias agudas entre el 2011 y el 2016.

 

Al respecto se tomó la medida de una restricción vehicular, que duró 48 horas. Ésta, se adoptó luego de varios días en que las estaciones que miden el material particulado P.M. 2,5 permanecieran en naranja y rojo. Luego del análisis de los resultados, se decretó pasar de “estado de prevención” a “estado de alerta”.

 

Fuente, Semana Sostenible