A principios de este mes, un informe del Comité de Cambio Climático (CCC) aconsejó a Escocia reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero a cero neto en 2045, cinco años antes del objetivo fijado para el resto del Reino Unido, al considerar que cuenta con más sitios para capturar y almacenar el carbono y una mayor superficie para plantar árboles.

 

El Gobierno escocés asumió el reto y anunció que empezará a legislar para que, de aquí a veintiséis años, tengan una economía neutra en carbono, es decir, capaz de absorber el dióxido de carbono (CO2) que produzca. Como parte de esta meta, Escocia pretende reducir las emisiones contaminantes en un 70 % para 2030 y en un 90 % para 2040.

 

Fuente, EFEverde