Daira, la sabiduría del agua es un documental dirigido por Nicolás Fogolini y proyectado en el Festival de Cine Latinoamericano de La Plata del 12 al 19 de noviembreEsta cinta te mostrará el valor que tiene el agua para nuestra vida, así como también el deporte. Todo esto es contado a través de la nadadora a aguas abiertas Daira Eluney Marín, quien recorre 70 kilómetros atravesando el Río Paraná. Agradecemos a Nicolas que nos contó lo que vivió con este gran proyecto.

¿Cómo describirías a “Daira, la sabiduría del agua”?

-Es un corto documental que fue filmado en la provincia de Corrientes junto a la Daira Eluney Marín, oriunda de Greneral Roca, Río Negro. Es un documental que intenta expresar a través del deporte un mensaje muy claro, que tiene que ver con el cuidado de la naturaleza y el ambiente.

-¿Cómo conociste a su protagonista? ¿Qué les inspiró de su historia? 

-A Daira la conocí a través de otra deportista que se llama Mariela Delgado, que es una paraciclista olímpica, ella tiene un proyecto que se llama “más agua menos botellas”, y como yo soy un productor general de un programa de televisión especializado en agua, nos contactaron ahí con Mariela, para poder trabajar la temática del deporte, del agua, del agua embotellada y del deporte conciente. Y cuando nos conocimos, charlamos y me dijo que, por el camino que recorrimos de la producción audiovisual, no podía no conocer a Daira Marín. Así es que surgió la realización de la travesía Itatí, Corrientes 70 km, la unión de estas dos historias y vidas, que nos unieron para realizar este proyecto.

-¿Cómo abordaste la natación a aguas abiertas en este documental?

-Es un deporte que particularmente no lo seguía mucho, y en documental aparece como una travesía, que contiene un mensaje muy claro. Eso es algo lindo porque el deporte de alto rendimiento por lo general siempre lo que visualizamos es lo que tiene que ver con la competitividad, con los tiempos, en ver quién sale primero, y luego ver y conocer una persona que además de ser profesional, además de competir, tiene un objetivo muy claro, por qué usar la natación como medio, para poder hacer llegar mensajes con cuestiones sociales y ambientales, algo que es humanamente muy rico al igual que de nivel audiovisual.

-¿Cómo fue financiado el documental?

-La financiación del proyecto se dio en el marco de un proyecto que se llama “Elemento vital: El agua en el siglo XXI”, que es un programa de televisión especializado en agua, y a partir de eso la productora, que es una fundación llamada la Fundación de Estudios Sanitaristas, fue quien bancó toda la parte técnica realizativa. En particular para este viaje que tuvimos que hacer a Corrientes tuvimos varias instituciones y empresas que apoyaron en cuanto a la logística para que el equipo de realización estuviera bien y cómodo en la provincia. En cuanto a la maratón acuática, tuvimos la colaboración de otro nadador a aguas abiertas llamado Nicolás Segurado, oriundo de Corrientes, y toda la parte logística de la movida de esa travesía estuvo en sus manos, así que es también uno de los responsables de que el documental sea lo que es.

-¿Cuánto tiempo demoró la producción?

-El documental tuvo una parte de preproducción y montaje, que fue en paralelo con el armado del viaje. Esta travesía duró un día completo sobre el río Paraná arriba de embarcaciones, con una logística para que Daira Marín pueda estar cuidada, con ayuda de médicos y demás profesionales que se ocupaban de su alimentación y otras necesidades. También, dentro de esa logística estuvo todo el armado de la comodidad de nuestro equipo de realización. El rodaje para el documental fueron tres jornadas completas que la principal tuvo que ver con la realización de la travesía en sí. Posteriormente, trabajamos una segunda jornada ya más tranquilos en Corrientes para hacer entrevistas, y luego tuvimos una jornada de reconstrucción para mostrar los inicios de Daira Marín en la natación, en una pileta.    

¿Con qué fin se realizó este documental?¿Qué mensaje buscan enviar a los espectadores?

-El mensaje que se quiere dar tiene que ver justamente con la importancia que tiene el agua, el ambiente y lo que significa el deporte con esa mirada social y de apoyo, en donde Daira nos viene a contar que en todo su trayecto en estos 28 años encontró en el deporte un modo de formación para sí misma. Eso es también lo que nosotros comprendemos de la comunicación como una herramienta de transformación cultural, pensando en el agua como un elemento vital.

-¿Qué sensaciones te dejó el documental y la historia de Daira?

-La experiencia que me dejó el documental de Daira fue transformadora, porque ver a una persona nadar durante diez horas fue algo realmente emocionante. El documental genera muchas sensaciones no solamente en la gente que tiene una cercanía con el agua o con la natación. Esto nos sucedió en el Festival de Cine del Agua. La narrativa que toma el documental es también ese sentimiento que a nosotros nos generó al filmarlo y estar junto a Daira en una lancha, durante sus diez horas de nado. Ver cada una de esas brazadas, observar y escuchar el agua, es una de las cosas que nos propone ella y es una de las cosas que proponemos dentro del documental. Así que la gente que lo mire va a conseguir conectarse realmente con el mensaje que Daira quiere contar y le generará emociones internas, que está bueno poder vivirlas.

-¿Cuáles eran tus expectativas para el festival que se realizó en la ciudad de La Plata?

-Desde ya que para nosotros es un orgullo poder compartir esa proyección con gente de La Plata que hasta ese momento no tenía acceso presencial para ver el documental, más allá del estreno online que hicimos en su momento. Fue gente amiga de Daira, gente de las diferentes piletas de la ciudad y por supuesto el público que tiene el mismo festival. Así que sentimos que tuvimos un espacio compartido de la cultura, donde estuvo la historia de Daira, que nos permitió reflexionar sobre lo que es el agua y el deporte para la vida.