Según informaron fuentes oficiales, el Estado se comprometió a asumir la responsabilidad de remediar los daños ambientales que fueron ocasionados en la Amazonía por la petrolera.

La petrolera estadounidense fue acusada por habitantes amazónicos de Ecuador de contaminar el ambiente utilizando técnicas obsoletas para la explotación del petróleo, de verter a los ríos petróleo y sustancias contaminantes, de arrojar crudo, aguas y lodos tóxicos en piscinas abiertas en medio de la selva, además de emitir a la atmósfera gases contaminantes.

 

Fuente, Sputnik