Cada 26 de enero se celebra este día que busca destacar la importancia de la educación como generadora de conciencia sobre el cuidado del ambiente. Su determinación se tomó con la Declaración de Estocolmo, en 1972, en la Conferencia sobre el Ambiente Humano, organizada por las Naciones Unidas. Tres años después se firmó el acuerdo entre países denominado “Carta de Belgrado”, donde se establece un marco general para la educación ambiental, con metas, objetivos y principios.

Según la Unesco, la educación ambiental es un proceso participativo que busca que las personas identifiquen problemas ambientales tanto de nivel global como local. Aspira a identificar las relaciones e interacciones producidas entre el ambiente y las personas, y tiene como objetivo promover una relación armoniosa entre las actividades humanas y la naturaleza a través del desarrollo sostenible para garantizar la calidad de vida de las generaciones futuras.

El lema propuesto por la ONU para el Día Internacional de la Educación Ambiental de 2023 es “Invertir en las personas, priorizar la educación”.