La primera evaluación de las aves rapaces en el Norte de África para la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) muestra que casi la mitad de las especies con poblaciones reproductoras en la región están amenazadas de extinción. 

Tres especies han sido clasificadas como extintas regionalmente. Tanto el buitre negro (Aegypius monachus) como el águila imperial ibérica (Aquila adalberti) llevan durante décadas sin observase como reproductoras en el Norte de África, mientras que el azor lagartijero oscuro (Melierax metabates) fue declarado regionalmente extinto en 2007.   

Las principales amenazas actuales para las aves rapaces de esta región son la caza y el comercio ilegal, el envenenamiento y la interacción con infraestructuras tales como las líneas eléctricas, las cuales están reduciendo las poblaciones reproductoras. Otro peligro importante es el uso de pesticidas y raticidas en la agricultura, que pueden tener un impacto negativo en el éxito de la reproducción, así como provocar una disminución de la densidad de presas y la intoxicación secundaria por el consumo de cadáveres contaminados. A esto se suma, además, la pérdida de hábitats forestales, agroecosistemas y humedales, que de una forma u otra afecta potencialmente a la mayoría de las especies presentes en esta zona.

El informe también destaca la escasez de datos sobre aves rapaces en la región del Norte de África. Existe una falta significativa de información sobre la distribución, el tamaño de la población y las tendencias, así como las amenazas, con un 42% de las especies con tendencias poblacionales desconocidas.

Esta evaluación tiene como objetivo proporcionar una línea de base para desarrollar acciones de conservación y monitorización de las poblaciones reproductoras y su distribución con el fin de comprender su estado de conservación y para determinar, proteger y gestionar los sitios de reproducción potenciales y las áreas clave de dispersión.

Las aves rapaces son organismos clave para el funcionamiento de los ecosistemas y brindan varios servicios ambientales vitales para el bienestar humano, como el control de plagas de roedores, la eliminación de restos de animales muertos mediante la recolección de residuos y la generación de riqueza a través del ecoturismo. Además, son elementos fundamentales en la red trófica como depredadores y carroñeros, lo que los convierte en buenos indicadores de la salud de los ecosistemas.

Fuente: Agencia Sinc